El ojo rojo: síntomas, causas y tipos
Tipos de ojo rojo
Puede haber varias causas que provoquen enrojecimiento ocular, como, por ejemplo:
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Alergias
Las personas con alergias suelen presentar estornudos y ojos llorosos, con picor o con sensación de ardor. Todos estos factores pueden irritar los ojos fácilmente y provocar enrojecimiento ocular.
Las sustancias irritantes, como el polen, el polvo, el perfume, el humo y el moho, suelen afectar a los ojos y provocar su enrojecimiento.
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Ojos secos
Otra causa común del ojo rojo es la sequedad. Cuando los ojos no tienen humedad natural (del aire y de la hidratación del cuerpo), suelen lagrimear. El motivo es que carecen del lubricante que necesitan para ver con claridad.
Los vasos sanguíneos y las membranas del ojo pueden romperse, lo cual provoca un dolor ocular leve o intenso, enrojecimiento, úlceras en la córnea y, en casos extremos, incluso pérdida de la visión.
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Infecciones oculares
Las infecciones oculares provocan la inflamación de los folículos de las pestañas y de la membrana que protege la superficie del ojo, dando lugar a un enrojecimiento doloroso.
Cuando el ojo se infecta, se producen fluidos adicionales para protegerlo de sustancias extrañas como el polvo. Si solo tienes un ojo rojo, es más probable que se deba a una infección que a una alergia. A continuación, mencionamos algunos ejemplos de infecciones oculares comunes:
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Conjuntivitis
Con la conjuntivitis, una infección interna afecta a la capa protectora exterior del ojo, provocando que esta se inflame. Entonces, el cuerpo produce una mucosidad adicional para proteger la membrana ocular de sustancias externas, como las bacterias, el polvo, el moho, el polen y los virus.
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Blefaritis
Con esta afección, los párpados y las pestañas se inflaman como resultado de una higiene inadecuada. La grasa se acumula en las glándulas de los párpados y las obstruye, provocando que los párpados y las pestañas se llenen de bacterias. Al tener estas glándulas obstruidas, podrías notar una sensación de ardor o picor en los ojos, hinchazón en los párpados y enrojecimiento del globo ocular.
En algunos casos, podría ser necesario tratar el ojo rojo de forma inmediata. Te recomendamos que acudas a uno de nuestros oculistas para que te realice un examen ocular.
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Complicaciones quirúrgicas
Si presentas ojo rojo unas semanas después de someterte a una operación de cataratas o a cirugía ocular con láser, podría deberse a complicaciones quirúrgicas a las que tal vez haya que poner remedio. En ese caso, pide cita con un óptico-optometrista lo antes posible.
¿Cómo se trata el ojo rojo?
El ojo rojo puede deberse a muchos factores y puede empeorar si no se le presta la atención adecuada.
Esta afección puede ser bastante dolorosa y, además, puede aumentar la sensibilidad a la luz solar. Por eso, lo mejor es que inviertas en unas buenas gafas para proteger tus ojos de elementos irritantes externos, como la luz solar, el polvo, el polen y la contaminación.
Tratamiento del ojo rojo
Gotas para los ojos
Las gotas para los ojos son el tratamiento más habitual para el enrojecimiento ocular.
Sin embargo, te recomendamos que no tomes medidas por tu cuenta. Lo mejor es que acudas a un óptico-optometrista para que sea él quien decida qué gotas son las más adecuadas. En muchos casos, el ojo rojo se debe a la falta de sueño y el único tratamiento adecuado es descansar bien por la noche.
Para que los ojos no se te enrojezcan con tanta frecuencia, puede ser buena idea que utilices gotas lubricantes para mantenerlos hidratados.
Otros tipos de tratamiento son los siguientes:
Antibióticos
Cremas oculares
Medicamentos orales relacionados con tratamientos para las alergias
En función de la gravedad del ojo rojo, el óptico-optometrista podría derivarte a un oftalmólogo. Este podría recomendarte antibióticos o cremas oculares en lugar de gotas. Si la infección es más grave (por ejemplo, en caso de blefaritis o conjuntivitis), las gotas no serán suficiente y podrías necesitar fármacos orales para reducir el enrojecimiento.
Sea cual sea su caso, te aconsejamos que no pospongas sus revisiones oculares. Detectar estos problemas en una etapa temprana permitirá aliviar los síntomas con mayor rapidez y reducirá el riesgo de que se produzcan daños a largo plazo.
Mejor prevenir que curar
Por supuesto, la mejor forma de no sufrir ojo rojo es evitar que la afección se desarrolle. Aquí te describimos algunas medidas de prevención que pueden proteger tus ojos del enrojecimiento:
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Lávate las manos con desinfectante o jabón antibacteriano antes de tocarte los ojos
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Desmaquíllate bien para evitar que las glándulas de las pestañas y los párpados se obstruyan
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No lleves las lentillas durante más tiempo del recomendado
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Guarda las lentillas en una funda limpia y usa un líquido adecuado antes y después de ponértelas para mantener una buena higiene
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Siempre que sea posible, evita el polvo, el moho y otros alérgenos.
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