Síntomas oculares

 

Los síntomas oculares son los posibles cambios y sensaciones que se experimentan en los ojos o la visión. Son indicadores de que algo puede ir mal. Estos síntomas pueden variar de leves a graves, de ahí la importancia de tratarlos lo antes posible y poder reducir riesgos y complicaciones a largo plazo. 

Algunos ejemplos de los síntomas comunes son la visión borrosa, los ojos rojos, los ojos secos, los ojos llorosos, la sensibilidad a la luz, la tensión ocular, o la secreción e irritación. En el caso de que experimentara cambios repentinos o drásticos, póngase en contacto con su oftalmólogo. 

Por otro lado, una afección es una cuestión o problema que provoca la aparición de determinados signos y síntomas. Por ejemplo, la visión borrosa a distancia es un síntoma y la miopía es una afección que podría estar causándola. 

Es fundamental tratar los síntomas a tiempo. El motivo es que pueden ser los primeros indicadores de una nueva afección ocular y, si se ignoran, los problemas pueden empeorar y provocar daños irreversibles. 

A pesar de no tener síntomas, realizar exámenes oculares con regularidad es esencial para mantener tanto su visión como su salud visual. Los controles periódicos ayudan a mantener actualizada la graduación de la vista. Asimismo, permiten diagnosticar y tratar a tiempo las afecciones. Es más, una intervención precoz puede evitar que los problemas leves se agraven y mejorar su calidad de vida. 

Para más información, consulte nuestros artículos sobre síntomas oculares. Cuando lo crea oportuno, pida cita con un oftalmólogo de confianza y con el cual se sienta cómodo.