La fiebre del heno y los ojos
Tratamientos para la fiebre del heno
Hay muchos tratamientos disponibles para la fiebre del heno. Existen distintas opciones para tratar los diferentes síntomas.
Métodos de pantalla protectora
Todo lo que ayude a mantener el polen fuera de los ojos y la nariz servirá para evitar la fiebre del heno. Las gafas, las gafas de sol y las lentes de contacto pueden reducir la cantidad de polen que entra en contacto con nuestros ojos. Permanecer en interiores con las ventanas cerradas también puede ser útil.
Una pequeña cantidad de vaselina alrededor y dentro de las fosas nasales puede atrapar los granos de polen y evitar que entren en los conductos nasales. También puedes comprar tapones para las fosas nasales, que filtran el aire que entra por la nariz. Los hay de distintas formas, circulares o alargados, para ajustarse a los orificios. Otras barreras nasales son las mascarillas de tela o de papel, como las que se utilizan para prevenir la propagación de la COVID-19.
Tratamientos médicos
Puedes comprar pastillas para la alergia (antihistamínicos) de venta libre en farmacias o parafarmacias. Se toman a diario para evitar la reacción alérgica que da lugar a la fiebre del heno. También son efectivas para otras alergias, como el pelo de mascota, los ácaros del polvo o el moho. Estas otras alergias pueden provocar síntomas similares a los de la fiebre del heno, como ojos hinchados, enrojecidos o con picazón. Es mejor tomar las pastillas antes de exponerse al polen en lugar de esperar a que aparezcan los síntomas.
Para los niños, puede ser una mejor opción la medicación antihistamínica líquida en caso de que les resulte difícil tragar las pastillas.
También se puede usar un espray nasal varias veces al día. Estos pulverizadores no se tienen que tomar con antelación y pueden ayudar a aliviar la congestión nasal rápidamente. Si te preocupa que las pastillas te provoquen sueño, el espray nasal es una alternativa más segura.
En el caso que la fiebre del heno que sufres sea grave y las pastillas y el espray no ayuden, es posible que tu médico pueda prescribirte algo más fuerte. Las pastillas de esteroides y el espray nasal de esteroides son más fuertes y tardan varios días en hacer efecto. Recomendamos que los empieces a tomar antes de que llegue la temporada de la fiebre del heno y que sigas el tratamiento a diario.
Los colirios para la fiebre del heno se pueden usar para tratar síntomas como el picor o la sequedad de ojos, el enrojecimiento y otras molestias oculares.
Hay dos tipos de colirios para la alergia. Las gotas de ácido cromoglícico son útiles como prevención. Los antihistamínicos son de más ayuda cuando los ojos se irritan por la fiebre del heno y necesitas aliviarlos. Estos colirios no se deben usar con lentillas. También existen colirios hidratantes y calmantes que no evitan la reacción alérgica, pero que sirven para aliviar los síntomas. Son remedios para la fiebre del heno que se pueden combinar con métodos de barrera o con tratamiento médico.
Otros tratamientos
También puedes optar por gotas estériles para el ojo con las que realizar un lavado ocular. Inclinando la cabeza hacia atrás, el líquido se extiende sobre el ojo, lavándolo y aliviando los síntomas. Como en el caso de los colirios, se trata de un remedio que puede aliviar el picor de ojos.
Si sufres la fiebre del heno en los ojos, un lavado ocular puede ayudar a calmar el picor y las molestias. Aunque resulta tentador, debes evitar frotarte los ojos aunque notes que te pican. Eso solo empeoraría la irritación.
Una mascarilla calmante también puede refrescar la cara, aliviando los ojos.
Si eres usuario de lentilas, el uso de las diarias en lugar de las mensuales puede ayudarte a aliviar la fiebre del heno. De este modo, utilizarás un par de lentillas nuevas cada día, lo que reducirá la cantidad de polen que puede quedar adherido a las lentillas reutilizables.
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