¿Qué es la conjuntivitis?

La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, una membrana fina que recubre la parte blanca de los ojos. Cuando esa membrana se infecta, uno o ambos ojos se irritan, lo cual provoca ese enrojecimiento tan característico de la conjuntivitis.

¿Cómo puede prevenirse la conjuntivitis?

La conjuntivitis puede transmitirse fácilmente por medio del contacto con objetos infectados, como almohadas, pañuelos o toallas, así como a través de las partículas de agua que se expulsan al toser o estornudar. Como la conjuntivitis es contagiosa, es fundamental lavarse bien las manos con frecuencia para evitar que se propague. Además, debes tirar los pañuelos después de utilizarlos y evitar compartir las toallas con otras personas. Los padres con conjuntivitis pueden transmitírsela fácilmente a sus hijos si no mantienen una distancia adecuada como medida de precaución.

¿Cómo se trata la conjuntivitis?

Los síntomas de la conjuntivitis pueden desaparecer por sí solos al cabo de unas semanas, por lo que no siempre es necesario seguir un tratamiento.

Cuando es un virus y no una bacteria lo que provoca la conjuntivitis, las gotas antibióticas no tienen ningún efecto. Las gotas antibióticas pueden ser de utilidad en los casos de conjuntivitis bacteriana y suelen recetarse durante una o dos semanas.

Para tratar la conjuntivitis vírica, suelen utilizarse lágrimas artificiales y/o analgésicos. Además, es frecuente aplicar compresas frías y limpiar con regularidad los párpados. Al igual que ocurre con los resfriados o la gripe, la conjuntivitis vírica desaparece cuando tu cuerpo combate los gérmenes y se vuelve inmune al virus.

En los casos graves de conjuntivitis vírica o cuando la cornea se ve afectada, pueden administrarse gotas de esteroides. Si tienes cualquier tipo de conjuntivitis, no debes utilizar lentillas.

¿Qué causa la conjuntivitis?

Sabemos que la conjuntivitis surge a raíz de la exposición del ojo a las bacterias y los virus, pero puede haber otros factores que la provoquen. Además de producirse por bacterias, virus u otros organismos, la conjuntivitis puede deberse a una inflamación o a una alergia.

Estas son algunas de las causas de la conjuntivitis:

Conjuntivitis alérgica: Este tipo de conjuntivitis afecta a las personas que son propensas a desarrollar alergias estacionales. Cuando algunas personas entran en contacto con sustancias como el polen, las partículas de polvo y otros elementos irritantes presentes en el aire, se produce una reacción alérgica que puede provocar la inflamación de la conjuntiva.
Conjuntivitis papilar gigante: Este tipo de conjuntivitis puede producirse al utilizar lentillas duras o blandas, que exponen la superficie del ojo a un material artificial. Utilizar lentillas durante un periodo de tiempo prolongado puede provocar irritación. Si las lentillas no se limpian adecuadamente o no se cambian según los plazos recomendados, podrías sufrir conjuntivitis debido a la acumulación de bacterias.
Conjuntivitis bacteriana: Las bacterias estafilocócicas o las estreptocócicas suelen ser las responsables de infectar el sistema respiratorio y la superficie de los ojos. Estas bacterias suelen estar presentes cuando se establece contacto físico con otras personas, como al dar un apretón de manos, o cuando se siguen prácticas de higiene ocular deficientes. También el maquillaje contaminado o caducado puede provocar conjuntivitis. La conjuntivitis bacteriana tiene mayor probabilidad de provocar enrojecimiento ocular unido a una secreción amarillenta y pegajosa.
Conjuntivitis vírica: Tal y como su nombre indica, este tipo de conjuntivitis puede producirse debido a la presencia de virus, que son frecuentes en los resfriados y en la gripe. Cuando el sistema respiratorio de una persona se expone a una infección vírica, es probable que el virus se extienda a otras partes del cuerpo, incluidos los ojos. La conjuntivitis vírica suele durar entre dos y tres semanas, y puede provocar enrojecimiento y lagrimeo. Por lo general, la conjuntivitis no afecta a la visión. No obstante, podrías ver borroso o percibir brillos al mirar hacia la luz.

¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis?

Los síntomas de la conjuntivitis pueden variar en función de la causa principal. No obstante, tener los ojos irritados, rojos o hinchados suele indicar que se ha contraído la infección. Sentir picor o ardor en los ojos, o tener las pestañas legañosas, especialmente al despertarse por la mañana, también puede ser señal de conjuntivitis.

Estos son algunos de los síntomas que puedes manifestar si tienes conjuntivitis:

Producción excesiva de lágrimas
Una sensación de ardor y picor en el ojo, lo cual provoca una secreción mucosa y espesa
Tener los ganglios linfáticos inflamados en la zona de la mandíbula, los párpados y la parte delantera de las orejas
Enrojecimiento en uno o ambos ojos debido a la irritación
Mayor sensibilidad a la luz
Resfriado o infección en las vías respiratorias superiores
Visión ligeramente borrosa

Tipos de conjuntivitis

Cepas bacterianas: Con la conjuntivitis bacteriana, pueden verse afectados uno o ambos ojos. Cuando se contrae este tipo de infección, el ojo puede segregar una cantidad excesiva de pus y mucosidad como mecanismo de defensa para evitar que otras bacterias penetren en la superficie ocular.
Cepas víricas: El tipo de conjuntivitis más común es la vírica, que, además, es la más contagiosa. Con la conjuntivitis vírica, el virus entra primero en un ojo y, al cabo de unos días, se propaga al otro. Con este tipo de infección vírica, el ojo lagrimea mucho, y los ganglios linfáticos de la zona de la mandíbula y las orejas pueden inflamarse e infectarse.
Oftalmia neonatal: Este tipo de conjuntivitis suele presentarse en recién nacidos y se debe a una bacteria peligrosa a la que están expuestos justo después del parto.

¿Cómo se trata la conjuntivitis y cuánto tiempo se tarda en recuperarse?

¿Cuál es el tratamiento para la conjuntivitis?

El tratamiento de la conjuntivitis variará en función de la gravedad y de la causa que la provoque. Evita llevar lentillas o usar maquillaje hasta que la conjuntivitis desaparezca. Es importante que te deshagas de las lentillas, el líquido y el maquillaje que hayas utilizado para evitar que los ojos vuelvan a infectarse.

Tratamiento para la conjuntivitis vírica

Si tienes conjuntivitis infecciosa vírica, lo más probable es que provenga de un resfriado. En ese caso, la infección se curará por sí sola, sin necesidad de tratamiento. Podrían pasar hasta 14 días hasta que la conjuntivitis desaparezca. En el caso de las infecciones víricas, recuerda que los antibióticos no ayudarán a que la conjuntivitis se cure más rápido.

Tratamiento para la conjuntivitis bacteriana

Si la conjuntivitis se debe a una infección bacteriana, los antibióticos pueden ser el mejor tratamiento. Para combatir las bacterias, es necesario administrar regularmente antibióticos por vía oral, y por medio de ungüentos y gotas para los ojos. Estos medicamentos deben ser recetados por tu médico.

Tratamiento para las sustancias irritantes

Si has contraído conjuntivitis debido a una sustancia irritante, lo recomendable es que te aclares el ojo con una solución estéril durante al menos 5 minutos para eliminar la sustancia. De ese modo, podrías evitar que ésta se asiente en el ojo. Además, puede ser una forma no invasiva de mejorar tu salud ocular.

Medidas para evitar la conjuntivitis

¿Cómo puedes prevenir la conjuntivitis?

Lávate las manos con frecuencia y mantenlas limpias utilizando un desinfectante o jabón de manos antibacteriano. Esta medida es especialmente importante antes y después de comer o de tocarte los ojos.
Lávate los ojos con regularidad (varias veces al día) para evitar la formación de bacterias. En concreto, es fundamental que sigas este consejo si usas maquillaje. Además, tendrás que asegurarte de desmaquillarte bien.
Cambia la funda de la almohada con frecuencia para eliminar las bacterias que puedan hacer que tus ojos sean propensos a la infección.
Si tienes conjuntivitis, evita frotarte los ojos con los dedos para no empeorarla. Lo mejor es que utilices un pañuelo limpio para retirar la secreción.
Evita compartir con otras personas las lentillas, las gafas de lectura y de sol, el maquillaje y las gotas para los ojos.
Después de usar lentillas desechables, asegúrate de tirarlas, y no olvides limpiar bien las gafas y otros productos para la vista antes de utilizarlos.
No abuses de las gotas para los ojos para tratar la conjuntivitis. Aunque, al ser antibacterianas, ayudan a curar la infección, un uso excesivo puede provocar enrojecimiento o irritación.
En caso de que tengas conjuntivitis, no te tapes el ojo con un parche, ya que la infección podría empeorar. En su lugar, aplícate una compresa humedecida con agua templada 3 o 4 veces al día. Para ello, hierve agua y deja que se enfríe un poco. De ese modo, conseguirás aliviar el dolor, reducir la hinchazón de los párpados y disminuir el enrojecimiento.

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