Edema macular
Tratamiento del edema macular
Si tu oftalmólogo sospecha que puedes tener edema macular, puede examinar tu ojo para comprobarlo. Te instilará un colirio en el ojo para dilatar la pupila y así poder ver mejor el ojo. A continuación, te examinará la parte posterior del ojo con una lámpara de hendidura, que proyecta una luz dentro del ojo y utiliza un instrumento de aumento para poder verlo mejor. También es posible que te haga una OCT (tomografía de coherencia óptica), y una prueba de agudeza visual, que consiste en mostrarte filas de letras de tamaño decreciente y preguntarte cuáles puedes leer.
Si te diagnostican edema macular, hay varias opciones de tratamiento, como las inyecciones intraoculares, o la cirugía. La mejor opción de tratamiento dependerá de la causa de tu edema macular. Es importante tratar la causa subyacente, como la diabetes o la hipertensión, y después tratar el daño en la retina.
Si el edema macular está causado por una enfermedad inflamatoria, es posible que se te administren corticoides. El edema macular diabético puede tratarse con inyecciones en el ojo. Se te administrará un anestésico local, y la inyección se aplicará en la esquina del ojo para que no la vea.
La cirugía láser es una opción para tratar el edema macular cuando no afecta al centro de la mácula. Sin embargo, esta opción de tratamiento suele utilizarse para evitar que el problema empeore, más que para curarlo por completo.1 Otra opción de tratamiento quirúrgico es la vitrectomía que consiste en extraer parte del líquido gelatinoso del interior del globo ocular.
Si no te has sometido a una revisión ocular recientemente, te recomendamos que la reserves aquí. Tus ojos lo merecen.