Síndrome visual informático: síntomas y consejos para evitarlo
El Síndrome Visual Informático o SVI es cada vez más común entre la población de cualquier edad. Y es que, según un estudio de COOOC (Colegio Oficial de Ópticos y Optometristas de Cataluña) el Síndrome Visual Informático en la actualidad afecta a 7 de cada 10 personas de entre 14 y 70 debido, en gran parte, al uso excesivo de pantallas.
¿Crees que puedes tener el Síndrome Visual Informático? ¿Te gustaría prevenirlo cuidando tu salud visual? En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre ello.
¿Qué es y cómo se produce el Síndrome Visual Informático (SVI)?
El Síndrome Visual Informático es un conjunto de signos y síntomas visuales producidos debido al uso prolongado de pantallas de dispositivos como ordenadores, tablets, teléfonos móviles o libros electrónicos. El ojo humano no está diseñado para fijar la vista en una pantalla u objetos cercanos durante largos periodos de tiempo, lo que puede causar una serie de síntomas molestos.
En la actualidad, las personas de hasta 30 años pueden pasar hasta 10 horas y media al día con los ojos puestos en una pantalla, mientras que las personas de entre 31 y 45 años les siguen de cerca con 9,3 horas diarias. Incluso las personas mayores de 60 años pasan casi 4 horas frente a una pantalla. Cifras muy elevadas que pueden llegar a tener consecuencias para nuestros ojos.
Esta alteración se produce debido a la tensión que experimenta el sistema visual cuando se fijan los ojos en una pantalla por períodos prolongados, provocando síntomas molestos a partir de las 3 horas. Las características específicas de las pantallas digitales, como el brillo, el contraste, la distancia a la que se observan y los ángulos de visión, demandan un esfuerzo a los músculos oculares que los acaba fatigando y estresando debido a la exposición continua.
¿Qué síntomas puede provocar el Síndrome Visual Informático?
A pesar de que el Síndrome Visual Informático no es una afección grave, sí que provoca algunos síntomas que pueden llegar a ser muy molestos. Además, prolongado en el tiempo, el Síndrome Visual Informático puede agravar alteraciones visuales existentes y contribuir al desarrollo de trastornos visuales a largo plazo. Algunos de los síntomas más habituales son:
- Astenopia: es el término médico que se utiliza para referirse a síntomas provocados por esfuerzo visual excesivo, como por ejemplo el dolor de cabeza, el ardor y picor de ojos, enrojecimiento, etc. El porcentaje de personas que experimentan cansancio ocular durante o después de trabajar con ordenadores oscila entre el 46,3 % y el 68,5 %.
- Visión borrosa: también se puede experimentar dificultad para enfocar o tener visión borrosa, normalmente lejana. Esto se debe al pequeño salto miópico que se produce cuando estamos mirando un objeto cercano durante mucho tiempo y cambiamos nuestro enfoque de manera brusca.
- Ojo seco: al mirar fijamente una pantalla iluminada durante mucho tiempo, es bastante habitual que nuestros ojos se sequen. Esto se debe a que, cuando nos concentramos en una tarea visual, tendemos a parpadear menos de lo normal, lo que provoca que la capa de lágrimas que protege nuestros ojos se evapore y no sea reemplazada con suficiente rapidez.
- Alteración del parpadeo: esa falta de parpadeo fatiga los músculos oculares que intervienen en esta sencilla, pero importante acción. La alteración de la frecuencia de parpadeo provoca sensación de pesadez ocular, como si los ojos estuvieran cargando un peso. Incluso puede provocar la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo.
- Visión doble: aunque es poco común, el Síndrome Visual Informático también puede provocar diplopía o visión doble temporal, es decir, ver dos imágenes de un mismo objeto.
- Fotofobia: el Síndrome Visual Informático también puede aumentar la sensibilidad a la luz, lo que puede provocar molestias, destellos de luz en los ojos o dolor ocular en ambientes muy iluminados. Incluso es posible sufrir de una breve ceguera temporal debido al agotamiento extremo de los fotopigmentos situados en la retina.
Principales factores de riesgo ambientales e individuales
Trabajar durante muchas horas frente a una pantalla es la principal causa del Síndrome Visual Informático, pero no la única. Existen ciertas condiciones ambientales y personales que pueden hacer que los síntomas de esta alteración de salud visual aparezcan de una forma más temprana.
Riesgos ambientales
- Mala iluminación general y focal.
- Pantalla de ordenador con brillo excesivo o reflejos.
- Pantalla de ordenador colocada a una distancia o altura incorrecta.
- Años de exposición a pantallas.
- Humedad relativa baja.
- Exposición a aires acondicionados o calefacciones que resecan el ambiente.
Riesgos individuales
- Falta de descanso.
- Sexo (mayor índice de SVI en mujeres).
- Edad (más frecuente en personas mayores).
- Alergias.
- Uso de lentillas.
- Antecedentes de alteraciones oculares.
- Tendencia a no parpadear con regularidad.
- Defectos refractivos no corregidos.
- Antecedentes de cirugía ocular.
- Condiciones de salud general que puedan afectar a la visión, como la diabetes.
- Uso frecuente de medicamentos que pueden afectar a la producción de lágrimas.
- Tabaquismo.
- Consumo excesivo de alcohol, que puede deshidratar y afectar a la lubricación ocular.
- Alimentación pobre en vitaminas y minerales esenciales para la salud visual.
Diagnóstico y tratamiento del Síndrome Visual Informático
Las personas que presentan habitualmente estos síntomas y cumplen algunos de los factores indicados anteriormente, pueden tener este síndrome. Existe un cuestionario, el CVS-Q (Computer Vision Syndrome Questionnaire), que puede ayudarnos a determinar si lo tenemos. Sin embargo, lo más aconsejable es acudir a un profesional de la salud visual para someternos a una revisión visual que pueda determinar las causas.
El Síndrome Visual Informático comparte síntomas con otras afecciones oculares más graves, así que es importante asegurarse de que estos no se deben a otras alteraciones de la visión. En caso de confirmarse el diagnóstico, el tratamiento suele enfocarse en aliviar los síntomas y prevenir futuras alteraciones visuales. Esto puede incluir ajustes en el entorno de trabajo, pausas regulares para descansar los ojos, ejercicios oculares, el uso de gafas ocupacionales y una correcta hidratación ocular.
Rutina de hábitos saludables para prevenir el Síndrome Visual Informático
Como nuestro día a día nos obliga a trabajar con estos dispositivos y no podemos prescindir de ellos, lo importante es la prevención, lo ideal es establecer una rutina de hábitos más saludables que nos permita hacer uso de las pantallas sin necesidad de exponer nuestros ojos a un esfuerzo excesivo. Algunos de los más recomendados son:
- Descansos periódicos: es fundamental aplicar la regla del 20-20 20, tomar descansos cortos cada 20 minutos mirando a una distancia de 6 metros durante 20 segundos. También es recomendable hacer pausas más largas cada 2 horas para descansar los ojos.
- Mantener una distancia correcta frente a las pantallas: se recomienda mirar el móvil o tablet a una distancia de unos 30 cm, mientras que la pantalla del ordenador debe estar a unos 60 cm. Cuanto más grande sea la pantalla, más distancia debemos mantener. Además, la parte superior de la pantalla debe estar a la altura de los ojos o ligeramente por debajo.
- Ajustar el brillo y contraste de la pantalla: la pantalla debe tener un brillo similar al del entorno para evitar el deslumbramiento. También es recomendable ajustar el tamaño de la letra para evitar forzar la vista.
- Mantén tus ojos hidratados: recuerda parpadear con frecuencia para evitar la sequedad ocular. También puedes usar lágrimas artificiales para mantener tus ojos hidratados.
- Alimentación saludable: mantén una alimentación saludable y rica en vitaminas y minerales para la vista.
- Realizar ejercicios oculares: son una excelente forma de relajar y fortalecer la musculatura ocular, así como evitar la tensión.
- Luz natural: pasa tanto tiempo como puedas al aire libre, ya que la luz natural es la mejor forma de relajar los ojos y reducir la fatiga visual. Además, el aire libre ayuda a prevenir el ojo seco.
Si hay una forma de evitar cualquier tipo de alteración de salud visual, esta es realizándose revisiones visuales regulares. Asegúrate de acudir a tu Óptico-Optometrista al menos una vez al año si tienes alteraciones visuales, si estás en edad de crecimiento o si tienes más de 40 años. En personas jóvenes, se recomienda una revisión de la vista cada 2 años. No obstante, en caso de notar síntomas o algún cambio en tu visión, lo mejor es acudir de inmediato.
No cabe duda: la prevención es siempre el mejor tratamiento. Para cuidar tu salud visual y prevenir cualquier tipo de alteración, en Optica2000 te lo ponemos fácil: Pide cita online ahora para hacerte una revisión de la vista gratuita en cualquiera de nuestras tiendas. Un Óptico-Optometrista revisará tus ojos y te brindará los mejores consejos para mejorar tu salud visual. ¡Recuerda, cuidar tus ojos es esencial para mantener una buena calidad de vida!