Revisión de la vista: en qué consiste y cómo saber si te toca hacerla

El adiós al verano trae consigo la vuelta al trabajo y un nuevo curso escolar. Esta vuelta a la rutina también incluye la vuelta a los buenos hábitos y el autocuidado en términos de salud. La revisión de la vista es una de esas tareas que siempre quedan pendientes y este es sin duda un buen momento para retomarlo.  

Realizar una revisión regular de los ojos es fundamental para mantener una buena salud ocular. Una simple visita te va a permitir identificar, prevenir y corregir problemas de visión, e incluso detectar posibles problemas de salud indirectos. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre la revisión de la vista.  

¿Cada cuánto hay que hacerse una revisión ocular?

Muchas personas tienen muchas dudas acerca de cuánto tiempo debe pasar entre una revisión de la vista y la siguiente. Por lo general, y en personas sanas y jóvenes, se recomienda acudir a una revisión ocular al menos una vez cada 2 años. Más allá de los 40 años, se recomienda realizarse una revisión anual. 

En el caso de los niños y adolescentes con problemas de visión o con predisposición genética, también se recomienda realizar una revisión ocular anualmente. No obstante, en caso de notar algún cambio en la visión, síntomas oculares o empeoramiento de algún problema vigente, se recomienda acudir lo antes posible a tu optometrista de confianza.  

¿En qué consiste una revisión de la vista?

Factores como la edad, los antecedentes familiares, la salud general o los hábitos de vida pueden provocar cambios perjudiciales en nuestros ojos. La revisión de la vista es un procedimiento sencillo que permite evaluar distintos problemas oculares, identificar su grado y encontrar la solución más adecuada.  

Todo empieza con la visita a un optometrista, profesional de la salud encargado de realizar este procedimiento. Durante el examen, el especialista te preguntará por tu historial médico y deficiencias de visión actuales, tanto diagnosticados como posibles cambios que puedas haber notado recientemente. También te preguntará sobre si utilizas gafas o lentillas en tu día a día. Si es así deberás llevarlas para que pueda revisarlas.  

Tras las cuestiones iniciales, el optometrista pasará a realizar un examen visual completo para así analizar tus ojos de forma exhaustiva. Éste suele incluir distintas pruebas, como por ejemplo la revisión del fondo de ojo, tonometría, examen del campo visual o de la agudeza visual. Todas ellas son pruebas sencillas, indoloras y sin molestias. 

Una vez finalizado el examen, el especialista podrá sacar conclusiones e identificar si existe algún problema de salud visual. Algunos de los más comunes son la presbicia o vista cansada, la hipermetropía, miopía o el astigmatismo. Se tratan de enfermedades comunes que tienen fácil corrección. 

Este examen también permite detectar problemas de salud que no están relacionados directamente con la vista como la degeneración macular, la diabetes o el glaucoma ocular, enfermedades que afectan al campo de visión general y producen pérdida progresiva de visión que puede llegar a ser grave. Una simple revisión ocular, la cual dura menos de 1 hora, permite detectar problemas tan importantes como estos.  

Innovación tecnológica en las revisiones de la vista: claves para un diagnóstico preciso

Además de las pruebas tradicionales de tabla de lectura, las revisiones oculares han incorporado en los últimos años todo tipo de tecnología avanzada. Su uso permite explorar con mayor grado de detalles los ojos de los pacientes y aumentar la precisión del diagnóstico, algo clave a la hora de encontrar la mejor solución. Algunas de las tecnologías más destacadas son:  

• Topografía corneal: se trata de una prueba que permite realizar un mapa topográfico en 3D de la córnea. Con este mapa es posible realizar un estudio en profundidad para detectar irregularidades y grados de curvatura.  

• Tomografía óptica (OCT): es una técnica de diagnóstico por imagen que permite obtener instantáneas detalladas de las distintas capas de la retina. Éstas permiten detectar precozmente todo tipo de patologías oculares.  

• Retinografía: permite obtener fotografías completas y en color de la retina del paciente en apenas 5 minutos. Estas imágenes pueden detectar alteraciones oculares incluso en fases muy precoces.  

Diagnóstico final y solución personalizada

Tras realizar todas las pruebas oportunas el optometrista podrá realizar un diagnóstico final de la salud ocular. A partir de los resultados, te explicará con detalles el estado actual y las soluciones más adecuadas.  

La revisión de la vista incluye todo lo necesario para alcanzar una corrección visual personalizada, ya sea a través de gafas graduadas, lentes de contacto o lentes progresivas. En caso de sufrir alguna de las enfermedades mencionadas, esto también dará paso a soluciones como colirios, medicación o incluso recomendación de cirugía.  

Ya ves como una simple revisión ocular regular permite detectar todo tipo de problemas visuales y ponerles solución antes de que éstos se agraven. Un pequeño gesto que puede mejorar mucho tu calidad de vida y la salud de tus ojos a largo plazo. Pide cita ahora en tu tienda Optica2000 más cercana, donde podrás realizarte una revisión visual gratuita y recibir asesoramiento de nuestros optometristas. No lo dudes más, tu salud está en juego.