¿Qué son los ojos secos? ¿Y la ansiedad?
Antes de ver si existe alguna relación entre la ansiedad y la sequedad de los ojos, es necesario que conozcamos la sintomatología y efectos de estos dos problemas de salud, que a primera vista, parecen estar aparentemente aislados.
Por un lado, los ojos secos se definen como la incapacidad de mantener el globo ocular correctamente hidratado, tanto en cantidad como en calidad. Cuando los ojos no disponen del lagrimal suficiente, estos se secan y aparecen distintos síntomas que afectan a la visión:
- Ardor o picor de ojos
- Anomalías neurosensoriales (sensación de arenilla)
- Enrojecimiento
- Sensibilidad a la luz
- Visión borrosa (especialmente al leer)
- Dolor al usar lentes de contacto
Las causas pueden ser múltiples y existen diferentes tratamientos para humectar el ojo y tratar de hidratarlo de nuevo, desde unas simples gotas artificiales hasta distintos medicamentos.
Por otro lado, hablamos de ansiedad desadaptativa cuando una persona se encuentra en un estado de miedo, temor, estrés y alerta constante. Aunque tener ansiedad es una respuesta normal del cuerpo, ya que permite activar nuestro sistema de defensa cuando existe un peligro, esta se vuelve anómala cuando aparece de manera constante y prolongada.
La ansiedad puede generar infinidad de síntomas fisiológicos y sus causas están relacionadas con procesos mentales particulares de cada persona. Su tratamiento suele ser psicofarmacológico.
¿Cómo afecta el estrés y la ansiedad a los ojos?
¿Puede causar el estrés y la ansiedad prolongada un aumento de la sequedad de los ojos? Estudios médicos y experiencias personales sugieren que puede existir cierta correlación.
Un estudio realizado por Health Psychol Behav Med mostró evidencias de que varios factores psicológicos, entre los que se encuentran, el estrés, la depresión y la ansiedad, pueden provocar la aparición del síndrome del ojo seco. En el estudio, el 57,5 % de los participantes mostraron síntomas leves de ojo seco y ansiedad. El 22,8 % informó de síntomas de ojos secos moderados o graves, con un mayor porcentaje en mujeres.
Por otro lado, algunos investigadores ingleses han encontrado conexiones entre la ansiedad y la enfermedad del ojo seco. Al parecer el lagrimal de algunos pacientes reduce su nivel de producción cuando se encuentran en un estado de ansiedad, causado por la alteración del nivel de la proteína BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro).
Por último, las experiencias relatadas por los pacientes también demuestran que existe algún tipo de asociación entre la ansiedad y el ojo seco. En muchas ocasiones el síndrome del ojo seco estaba también presente cuando el paciente no padecía de ansiedad, y este se agudizaba cuando su estado emocional empeoraba. No obstante, también existe la posibilidad de que su aparición se deba a la somatización, una condición frecuentemente reportada en la ansiedad.
Impacto del estrés y la ansiedad en la salud ocular
Como hemos podido observar, el estrés y la ansiedad pueden tener efectos sobre la salud ocular. Una vida demasiado agitada o un problema de ansiedad pueden provocar el síndrome del ojo seco o agudizar sus síntomas. Aprender a gestionar el estrés y la ansiedad puede ayudar a mejorar ambos problemas.
Si sufres de estrés o ansiedad pasajera, lo mejor es iniciar cambios que te lleven hacia una vida más saludable: alimentación, sueño, deporte, meditación, vida social, tomarte un tiempo para desconectar… Todo esto te ayudará a reducir los problemas emocionales, y en consecuencia, mejorar tu salud ocular. No obstante, si sufres de altos grados de ansiedad y no eres capaz de gestionarla, lo mejor es acudir a un profesional.
Por otro lado, también deberás atacar el problema del ojo seco, ya que la ansiedad puede que no sea la única causa. Lo mejor en estos casos es acudir a un profesional en oftalmología para que pueda realizarte una revisión ocular. Si crees que sufres de ojos secos y necesitas ayuda, no dudes en reservar una cita en una de nuestras tiendas. En Optica2000 te ofrecemos un examen visual completamente gratuito. Pide cita. Tus ojos lo merecen.