Salud visual y salud ocular: ¿qué diferencia hay?
La salud ocular y la salud visual son dos conceptos que suelen utilizarse indistintamente, aunque no son sinónimos. El sentido de la vista aporta el 80 % de la información que recibimos de nuestro entorno. Cuidar la estructura y el correcto funcionamiento del sistema visual es fundamental para prevenir, diagnosticar y tratar patologías oculares y corregir las alteraciones visuales.
En este artículo, te explicamos qué es la salud ocular y la salud visual, cuáles son sus diferencias y qué profesionales se encargan de cada una.
Qué es la salud ocular
La salud ocular es la ausencia de enfermedades de las estructuras del sistema visual. Los ojos actúan como órganos receptores de los estímulos luminosos y hacen posible el sentido de la vista. Los globos oculares y los demás componentes del sistema visual pueden verse aquejados por patologías diversas. Algunas de estas enfermedades son la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), las cataratas, la retinopatía diabética, los trastornos del nervio óptico, la blefaritis o la celulitis orbitaria, entre otras.
Qué es la salud visual
La salud visual se refiere a una buena calidad del sentido de la vista, con ausencia de alteraciones y anomalías visuales causadas por un mal enfoque de los rayos de luz que recibe el ojo o por alguna patología que afecte a una de las estructuras oculares. Un buen cuidado de la salud visual previene y cuida los defectos de la entrada de luz, como la miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
Diferencias entre salud visual y ocular
Tras definir en qué consiste la salud visual y la salud ocular, una forma fácil de entender las diferencias entre ellas es distinguir entre ojos y visión.
Los ojos son los órganos principales del sistema visual. Este sistema está formado por los párpados, los globos oculares, el aparato lagrimal y los músculos extra oculares. Cada ojo es un órgano pequeño, sensible y complejo situado en la cavidad orbitaria del cráneo. Las pestañas, los párpados y las cejas lo protegen del sol y de la humedad y evitan la entrada de agentes externos.
La vista o visión es el proceso por el cual se procesa la información que se recibe del entorno en forma de estímulos visuales que se transforman en impulsos eléctricos y se transmiten al cerebro a través del nervio óptico. El cerebro interpreta estas señales y se obtiene el significado de la información percibida.
La salud ocular se refiere a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan a los órganos del sistema visual. El profesional indicado para ello es el oftalmólogo.
La salud visual se refiere a la prevención y mantenimiento de una correcta refracción ocular. La refracción ocular es la medición de la entrada de luz en el ojo. En el interior del ojo, el cristalino y la córnea dirigen la luz y la enfocan sobre la retina, la cual transforma los rayos de luz en impulsos eléctricos que envía al cerebro a través del nervio óptico. El cerebro interpreta estos impulsos creando las imágenes que vemos.
Cuando existe un defecto de refracción, los rayos de luz no se enfocan correctamente en la retina, provocando una visión borrosa. El profesional que cuida de la visión o salud visual es el óptico optometrista y el propio oftalmólogo.
Diferencias entre el oftalmólogo y el óptico-optometrista
La diferencia entre salud visual y salud ocular aún nos queda más clara al explicar la diferencia entre oculista y oftalmólogo y, sobre todo, la diferencia entre oftalmólogo y óptico-optometrista.
El oftalmólogo es el médico especializado en oftalmología, la rama de la medicina que trata las enfermedades oculares. El oftalmólogo es el encargado de la salud ocular y, por tanto, quien realiza el diagnóstico y prescribe el tratamiento adecuado de las patologías que afectan a los ojos y a todas las estructuras que conforman el sistema visual (los ojos, la vía lagrimal, los párpados, los músculos extra oculares y el nervio óptico). Asimismo, el oftalmólogo es quien practica la cirugía ocular.
El término oculista es un sinónimo de oftalmólogo. Ambas palabras se refieren al mismo profesional, licenciado en medicina y que ha cursado la especialidad de oftalmología. Algunas de las funciones que desempeña el oculista u oftalmólogo son:
- Consulta exploratoria (medición de la agudeza visual y pruebas diagnósticas).
- Refracción ocular.
- Tratamiento médico y/o quirúrgico de enfermedades oculares.
- Prescripción de fármacos.
- Implantación de lentes intraoculares.
- Aplicación de tratamientos con láser.
- Labor de prevención, informando al paciente sobre los problemas oculares.
Por su parte, el óptico optometrista es un profesional titulado universitario en el grado de óptica y optometría y se encarga de prevenir, detectar y solucionar anomalías visuales con el fin de lograr el máximo rendimiento visual con la mínima fatiga posible. Dicho de otro modo, el óptico optometrista precisa el estado de la salud visual valorando el funcionamiento de los componentes encargados de la acomodación, que es la capacidad para enfocar los ojos rápida y automáticamente, con independencia de la distancia de lectura o entorno. Para ello, el óptico optometrista está especializado en el diagnóstico y tratamiento de los errores de refracción.
Algunas de las funciones que desempeña el óptico optometrista son:
- Realización de exámenes visuales para evaluar la agudeza visual y detectar posibles defectos de refracción ocular.
- Manejo de instrumentos ópticos y realización de pruebas diagnósticas.
- Determinar el grado de acomodación visual.
- Detección de pérdida visual.
- Screening de enfermedades oculares y derivación al oftalmólogo para el diagnóstico y tratamiento.
- Prescripción y adaptación de lentes correctoras (gafas y lentes de contacto).
- Detección y tratamiento de problemas comunes como sequedad ocular o conjuntivitis.
- Terapia de entrenamiento y reeducación visual.
- Estudios de la visión.
Diferencias entre revisión ocular y revisión visual
A lo largo de todo el artículo hemos hecho hincapié en la distinción entre ojos y vista o, dicho de otro modo, entre el bienestar de la estructura, o salud ocular, y el bienestar de la funcionalidad de dicha estructura, la salud visual, que hace posible el sentido de la vista. En consecuencia, hemos de distinguir también entre revisión ocular y revisión visual.
La revisión ocular evalúa la salud del ojo y de la zona externa del mismo. Consiste en una exploración completa de cada ojo para detectar y diagnosticar afecciones y patologías oculares. En el caso de tener antecedentes familiares o padecer alguna enfermedad asociada a una patología ocular es recomendable realizar un control periódico de la salud ocular.
La revisión visual evalúa la capacidad de visión y la graduación de gafas y lentes de contacto. Mediante estas visitas se previenen y detectan anomalías de refracción de la vista y, en el caso que el óptico optometrista detecte o sospeche de una afección ocular que precise tratamiento médico, nos deriva al oftalmólogo.
En todo caso se trata de dos áreas profesionales que actúan conjuntamente y se complementan. En la revisión ocular es habitual que primero nos realicen una revisión visual por parte del óptico optometrista y, posteriormente, nos visite el oftalmólogo. Igualmente, en el caso de enfermedades oculares crónicas o de cirugías del ojo, el optometrista suele encargarse del seguimiento de la salud visual y la adaptación de lentes correctoras cuando se precisan.
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